Hace unos días (junio 2015) la CNN entrevistó al ex Embajador norteamericano en Arabia Saudita, Robert W. Jordan, a propósito de su reciente libro "Desert Diplomat: Inside Saudi Arabia Following 9/11" (Potomac Books ) - cuyo prólogo está escrito nada menos que por James Baker III - y la comentarista le preguntó : "diría que estamos viviendo el fin de la OPEP ?" refiriéndose a la imposibilidad actual que tiene este Cartel de influenciar en la variación del precio del petróleo internacional.

El Sr. Jordan respondió : "no es el fin de la OPEP...es la inutilidad de la OPEP", mencionando que enormes productores de oro negro como Estados Unidos y Rusia no pertenecen al grupo, y por lo tanto la posibilidad de influenciar que tiene este grupo sobre el ratio "volumen de producción/precio internacional" es cada vez menor.

A esta apreciación yo añadiría otro elemento:  las "movidas" que realiza Arabia Saudita dentro de la OPEP a fin de lograr sus propios objetivos son cada vez más limitadas.

Es conocido que Arabia Saudita tiene dentro de la OPEP gran influencia sobre un grupo de paises del Golfo Pérsico, quienes siguen su "estrategia" dentro del grupo por considerarlo conveniente también para ellos. Por lo tanto votan como ella.

Cuando empezó la brusca caída del precio del petróleo a finales del año 2014, Arabia Saudita fue la que menos se preocupó pues no solo contaba con reservas monetarias suficientes para hacer frente a dicha situación - frente a la crisis de ingreso en la entraron otros países como Venezuela y Ecuador - sino que vió en esa bajada la oportunidad única para sacar del mercado a los "incomodos" nuevos productores norteamericanos que con su revolucionara extracción del "fracking" han vuelto a Estados Unidos otra vez en un jugador mundial en la producción del petróleo. Aparenemente, los otros Estados del Golfo dentro de la OPEP fueron persuadidos por dicha estrategia.

Estados Unidos ha logrado solo en el año 2014 incrementar su producción de petroleo en 1.6 millones de barriles de petróleo por día, volviendolo el primer productor mundial, con 11.6 millones de barriles diarios, por encima de Rusia y Arabia Saudita...y sigue creciendo.

Como es de suponer, a más producción menos importación petrolera.

Sin embargo el costo de la extracción por "fracking" es oneroso. Se estima que el costo de extraer petroleo en Arabia Saudita es tan bajo que tranquilamente puede sobrevivir con un precio internacional por encima de los 10 dólares por barril . En cambio el "fracking" requiere actualmente un precio internacional de 60 dólares por barril para ser competitivo. Justamente el precio actual.

No obstante, la  estrategía de Arabia Saudita no habría previsto que el precio mínimo de equilibrio producción/venta para el caso del "fracking" bajaría de 80 dólares a  60 dólares en el último año gracias a las nuevas tecnologías, a la reducción de costos...y a la voluntad americana de  continuar con la explotación de petroleo a través del "fracking" pase lo que pase. Esta extracción le otorga a EEUU la seguridad energética que tanto ha buscado.

Que queda ahora ?

Lo más probable es que el precio internacional del petróleo siga fluctuando alrededor de los 60 dólares, siempre con cierta tendecia al alza, pues ese es -aparentemente- el precio de equilibrio para la produccion de diversos crudos en el mundo (ligeros y pesados), así como para el "fracking" norteamericano.

El Senado norteamericano ya está discutiendo inclusive la posibilidad de levantar una ley de los años 70s que prohibe a dicho país exportar petróleo. Es decir, por cercanía, EEUU podría volverse un cómodo abastacedor para Japón y Corea del Sur, frente al abastecimiento que reciben del Golfo Pérsico, golpeándo a esta región y a sus miembros de la OPEP aún más.

Y por supuesto los más afectados serán los miembros de la OPEP que contaban con un precio internacional del petróleo de 100 dólares o más por barril para solventar sus finanzas internas, proyectando sus presupuestos nacionales bajo el paraguas de dichos altos precios que, por ahora,  ya no verán.